Siendo muy honesta, habiendo vivido una amputación en la edad adulta, despues de usar dos piernas por al menos 20 años, la pérdida de una extremidad es un proceso desafiante tanto física como emocionalmente. Una de las experiencias más comunes que enfrentamos los amputados es el dolor del miembro fantasma y la sensación de miembro fantasma. La forma en la que se siente varia en cada persona. Lo que muchos experimentamos es la parte del cuerpo que ya no está presente, y esta sensación puede ser o no ser dolorosa.
Debo admitir que cuando nos encontramos frente al Dolor de Miembro Fantasme, la experiencia puede llegar a ser debilitante y afectar nuestra calidad de vida. Sin embargo, he encontrado distintos mecanismos para lidiar con el dolor y una de esos es la terapia de espejo.
La terapia de espejo involucra el uso de un espejo para crear la ilusión visual de que la extremidad amputada aún está ahí. La persona que sufre de este dolor, coloca la extremidad contraria frente al espejo de modo que el reflejo de la extremidad crea la apariencia de tener dos extremidades completas. Mediante ejercicios y movimientos realizados con la extremidad, se experimenta una reducción significativa en el dolor de miembro fantasma y una mejora en la percepción sensorial en el miembro amputado.
Uno de los principales beneficios de la terapia de espejo es su capacidad para engañar al cerebro y modificar la percepción del cuerpo. Al recibir estas señales visuales le sugerimos que la extremidad amputada aún está presente y en movimiento, lo cual muchas veces puede reducir la intensidad y la frecuencia del dolor del miembro fantasma.
La terapia de espejo no solo puede reducir el dolor del miembro fantasma, sino que ofrece una serie de beneficios adicionales, como:
- Reduce el estrés y la ansiedad asociados con la amputación y el dolor del miembro fantasma, ya que te permite sentir una mayor conexión con tu cuerpo y en control del mismo.
- Aumentar el autoestima y la confianza, al procesar de forma paulatina la perdida en una forma en la que el cerebro pueda aceptarla de mejor forma y al experimentar una reducción en el dolor y una mejora en la función física, podemos sentir mayor seguridad y confianza en nosotros mismos. Esto en definitiva generará un impacto positivo en nuestra calidad de vida en general.
Puede ser que la terapia de espejo suene poco efectiva para muchos, pero no temas intentarla, realmente es una herramienta transformadora, puede reducir el dolor del miembro fantasma y sin duda mejorará tu bienestar si lo haces constantemente. Al engañar al cerebro y modificar la percepción de nuestro cuerpo, experimentarás una serie de beneficios físicos y emocionales, necesarios para sobrellevar el proceso de recuperación posterior a la pérdida de una extremidad. Dale una oportunidad y permítete experimentar una vida más plena.